martes, 8 de abril de 2008

Ante una foto de Soulemama*

Dedicado a Concha. Sin lugar a dudas, una gran mujer.

(* La foto de Soulemama)

Un ángulo recortado, motivacional. Lo llama ella "de inspiración". Mis ojos la miran y sueño con ser todas las mujeres que quisiera. Las vocaciones que yo podría encerrar. Miro después un video de una rusa con ojos rasgados recortando una gasa de yeso que le envuelve los senos y la cintura alta. Dos tipos de recortes, dos tipos de tijeras. ¿Cuántas mujeres podrán caber en mí?

http://youtube.com/watch?v=t5lS3dyI_mU

Se antoja la del fuete en la cresta de la espuma de sus sueños. Para domarlos, para domeñarlos. Para instigar a la pelea a todo aquel que quiera derribar la ola. Se antoja la de mirada en línea recta. Aquella que no ceja, que no se entume, la descorazonada cuando debe acomodar los sentimientos en un librero para buscarlos después, si el tiempo sobra, si la vida amaina. Se antoja, sobre todo, esa.

O también, la que vive suelta en la piel que le tocó. No necesita ser desfundada. Le vienen bien todos los días. Es un poco filósofa. No se detiene en el pasado, no intenta adivinar el futuro. Atropella a las moscas y a cualquier otra distracción con sólo un suspiro corto. Vuelve a abrir los ojos y se enfoca en su meta. Encuentra guijarros en el piso con los que compone una sinfonía muda, sólo leída y escuchada por el tremor de su mente.

....aunque los sueños tienen algo de rebeldes. Se escapan, hay que perseguirlos con algo más que una red de mariposas. El sueño de Verne viajó a la Luna apenas en los '60. ¿Cuántos lustros esperarán los míos?, ¿días?, ¿horas? Mientras, se cuecen al calor del tiempo exangüe.